miércoles, 20 de abril de 2016

La Catedral de Berlín, símbolo distintivo de la capital de Alemania


Fachada de la Catedral de Berlín
La Catedral de Berlín es la construcción religiosa más representativa de la capital alemana. Esta frente al jardín Lustgarten, próxima al río Spree y destaca por su característica cúpula con el color distintivo de cobre verdoso. Ocupa el lugar donde estuvo en su momento el Palacio Imperial y tiene en las cercanías la conocida Isla de los Museos.

Vistas de Berlín desde la cúpula de la Catedral
Los cimientos de una catedral barroca construida en 1747 sirvieron de base para la construcción de la Catedral de Berlín, labor que se desarrolló entre 1894 y 1905. Por su cercanía al Palacio Imperial fue el principal templo de los Hohenzollern y lugar de sepultura de esta dinastía. Tras los efectos devastadores de la Segunda Guerra Mundial, en 1975 se inició la labor de reconstrucción de la Catedral de Berlín que transcurrieron hasta 2002. 

Interior de la cúpula de la Catedral de Berlín
Recorriendo la Catedral de Berlín destaca en su interior el recinto del altar, de mármol blanco y ónix amarillo y el órgano de transmisión neumática. La pareja imperial tenía un acceso reservado, con todo tipo de lujos, para llegar al Palco Imperial. También en su interior es muy interesante y atractiva la visita a la Cripta de los Hohenzollern, con más de 90 tumbas de los miembros de la familia imperial, desde finales del siglo XVI hasta comienzos del siglo XX.

Cripta de los Hohenzollern
La cúpula de la Catedral de Berlín es el elemento de su exterior que más destaca. Al verde cobre que la envuelve y distingue se accede a través de una sinuosa escalera con 270 peldaños. El premio de las mejores vistas de la capital alemana está asegurado cuando se culmina su ascenso.